''El arte de conversar y saber escuchar''
Por Daniel Alberto González Plascencia.
En una buena conversación se impone en primer lugar la capacidad de escuchar, la intervención del otro, los pensamientos de todos y sobre todo, ofrecer el tiempo a todos los participantes para que se puedan expresar.
Un error común es que no se da el tiempo al otro para que pueda expresar lo que tiene en mente, y eso es la base de todo. Hablando la gente no se entiende; el hecho de que cada persona tenga sus creencias y una manera de ver el mundo, no tiene nada que ver con la manera de ver el mundo de otro. Las ideas se comparten, por lo tanto las personas agregan uyna dificultad, que es creer que lo que uno piensa es lo correcto y lo del otro no.
Lo bueno de una conversación es el compartir ideas distintas; la riqueza de una conversación se da cuando otras personas nos dan a conocer lo que tiene en su mente, por lo tanto se va ampliando el mundo entre emisores y receptores; la gracia de conversar es descubrir la diferencia.
Para poder conversar hay que escuchar. Debemos recibir el mensaje más allá de las palabras; hay que comunicar y acompañar, no solo quedarnos con simples palabras.
Debemos dejar a un lado los prejuicios para poder entablar una conversación, ya que éstos son muros que te enjaulan en tu propio mundo; terminas hablando con personas que piensan como tú y por lo tanto la conversación se queda.